sábado, 1 de octubre de 2011

higiene industrial

La práctica de la higiene industrial
Las etapas clásicas de la práctica de la higiene industrial son las
siguientes:
• identificación de posibles peligros para la salud en el medio
ambiente de trabajo;
• evaluación de los peligros, un proceso que permite valorar la
exposición y extraer conclusiones sobre el nivel de riesgo para
la salud humana;
• prevención y control de riesgos, un proceso que consiste en
desarrollar e implantar estrategias para eliminar o reducir a
niveles aceptables la presencia de agentes y factores nocivos en
el lugar de trabajo, teniendo también en cuenta la protección
del medio ambiente.
El enfoque ideal de la prevención de riesgos es “una actuación
preventiva anticipada e integrada”, que incluya:
• evaluación de los efectos sobre la salud de los trabajadores y
del impacto ambiental, antes de diseñar e instalar, en su caso,
un nuevo lugar de trabajo;
• selección de la tecnología más segura, menos peligrosa y
menos contaminante (“producción más limpia”);
• emplazamiento adecuado desde el punto de vista ambiental;
• diseño adecuado, con una distribución y una tecnología de
control apropiadas, que prevea un manejo y una evacuación
seguros de los residuos y desechos resultantes;
• elaboración de directrices y normas para la formación del
personal sobre el correcto funcionamiento de los procesos,
métodos seguros de trabajo, mantenimiento y procedimientos
de emergencia.
La importancia de anticipar y prevenir todo tipo de contaminación
ambiental es decisiva. Por fortuna, existe una creciente
tendencia a considerar las nuevas tecnologías desde el punto de
vista de los posibles impactos negativos y su prevención, desde el
diseño y la instalación del proceso hasta el tratamiento de los
residuos y desechos resultantes, aplicando un enfoque integral.
Algunas catástrofes ambientales que se han producido tanto en
países desarrollados como en países en desarrollo podrían
haberse evitado mediante la aplicación de estrategias de control
y procedimientos de emergencia adecuados en el lugar de
trabajo.
Los aspectos económicos deben analizarse en términos que
van más allá de la mera consideración del coste inicial; otras
alternativas más caras, que ofrecen una buena protección de la
salud y del medio ambiente, pueden resultar más económicas a
largo plazo. La protección de la salud de los trabajadores y del
medio ambiente debe iniciarse mucho antes de lo que habitualmente
se hace. Los responsables del diseño de nuevos procesos,
maquinaria, equipos y lugares de trabajo deberían disponer
siempre de información técnica y asesoramiento sobre higiene
industrial y ambiental. Por desgracia, muchas veces este tipo de
información se consigue demasiado tarde, cuando la única solución
posible es costosa y difícil de aplicar con efecto retroactivo
o, peor todavía, cuando las consecuencias han sido ya
desastrosas.
Identificación de riesgos
La identificación de riesgos es una etapa fundamental en la práctica
de la higiene industrial, indispensable para una planificación
adecuada de la evaluación de riesgos y de las estrategias de
control, así como para el establecimiento de prioridades de
acción. Un diseño adecuado de las medidas de control requiere,
asimismo, la caracterización física de las fuentes contaminantes y
de las vías de propagación de los agentes contaminantes.
La identificación de riesgos permite determinar:
• los agentes que pueden estar presentes y en qué circunstancias;
• la naturaleza y la posible magnitud de los efectos nocivos para
la salud y el bienestar.
La identificación de agentes peligrosos, sus fuentes y las condiciones
de exposición requiere un conocimiento exhaustivo y un
estudio detenido de los procesos y operaciones de trabajo, las
materias primas y las sustancias químicas utilizadas o generadas,
los productos finales y los posibles subproductos, así como la
eventual formación accidental de sustancias químicas, descomposición
de materiales, quema de combustibles o presencia de
impurezas. La determinación de la naturaleza y la magnitud
potencial de los efectos biológicos que estos agentes pueden
causar si se produce una exposición excesiva a ellos exige el
acceso a información toxicológica. Las fuentes internacionales
de información en este campo son el Programa Internacional de
Seguridad de las Sustancias Químicas (IPQS), la Agencia Internacional
para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) y el
Registro internacional de productos químicos potencialmente
tóxicos, Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente (RIPQPT-PNUMA).
Los agentes que plantean riesgos para la salud en el medio
ambiente de trabajo pueden agruparse en las siguientes categorías:
contaminantes atmosféricos; sustancias químicas no suspendidas
en el aire; agentes físicos, como el calor y el ruido; agentes
biológicos; factores ergonómicos, como unas posturas de trabajo
o procedimientos de elevación de pesos inadecuados, y factores
de estrés psicosocial.
Evaluaciones de higiene industrial
Las evaluaciones de higiene industrial se realizan para valorar la
exposición de los trabajadores y para obtener información que
permita diseñar o establecer la eficiencia de las medidas de
control.
La evaluación de la exposición de los trabajadores a riesgos
profesionales, como contaminantes atmosféricos, agentes físicos
y agentes biológicos se aborda más adelante en este capítulo. No
obstante, aquí se hacen algunas observaciones generales para
conocer mejor el campo de la higiene industrial.
Es importante tener en cuenta que la evaluación de riesgos no
es un fin en sí misma, sino que debe entenderse como parte de
un procedimiento mucho más amplio que comienza en el
momento en que se descubre que determinado agente, capaz de
producir un daño para la salud, puede estar presente en el
medio ambiente de trabajo, y concluye con el control de ese
agente para evitar que cause daños. La evaluación de riesgos
facilita la prevención de riesgos, pero en ningún caso la sustituye.
Evaluación de la exposición
El objetivo de la evaluación de la exposición es determinar la
magnitud, frecuencia y duración de la exposición de los trabajadores
a un agente. Se han elaborado directrices al respecto tanto
en el ámbito nacional como internacional; por ejemplo, la norma

No hay comentarios:

Publicar un comentario